Declaración conjunta de la Directora Ejecutiva del UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas), la Dra. Natalia Kanem, la Directora Ejecutiva de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), Henrietta H. Fore, la Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, y el Director General de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina.
6 de febrero de 2020 – Durante la infancia de Tabitha en una zona rural de Kenya, la mayoría de sus compañeras de 16 años fueron sometidas a la mutilación genital femenina - una violación de los derechos humanos que este año amenaza a más de cuatro millones de niñas de todo el mundo-. Sin embargo, Tabitha salió ilesa, gracias al apoyo inquebrantable de sus padres, que hicieron frente a una enorme presión social y la salvaron de ese mismo destino.
En el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, nos unimos a Tabitha y a las jóvenes de todo el mundo que quieren hacer valer sus derechos con urgencia y vigor. Gracias a ellas, se está promoviendo la participación de otras jóvenes, familias, comunidades y Gobiernos con un llamado a poner fin, de una vez por todas, a este acto tan perjudicial de violencia de género, como prometió hacer la comunidad internacional en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Si bien en los últimos 30 años se han logrado progresos significativos de cara a la eliminación de esta práctica, hoy en día existen unas200 millones de niñas y mujeres que la han sufrido, lo que puede provocar secuelas físicas, psicológicas y sociales a largo plazo.
El apoyo que recibe esta práctica es cada vez menor. Las adolescentes de entre 15 y 19 años de los países en los que la mutilación genital femenina es frecuente, son menos partidarias de continuarla que las mujeres de 45 a 49 años. Además, en muchos países las niñas corren un riesgo mucho menor de ser sometidas a dicha práctica que sus madres y abuelas en su momento. No obstante, el rápido crecimiento de la población juvenil en los países en los que la mutilación genital femenina constituye una práctica extendida podría desembocar en un aumento considerable del número de niñas en situación de riesgo de aquí a 2030.
La juventud de hoy endía puede desempeñar un papel fundamental en la erradicación de esta práctica. Desatar el poder de la juventud significa invertir en movimientos encabezados por jóvenes para defender la igualdad de género, el fin de la violencia contra las mujeres y las niñas, y la eliminación de las prácticas nocivas. Esto requiere incluir a la juventud como asociada en el diseño y la aplicación de los planes de acción nacionales, el establecimiento de relaciones con organizaciones y redes dirigidas por jóvenes que trabajan para poner fin a la mutilación genital femenina, reconocerla como una forma de violencia contra las mujeres y las niñas, empoderar a la juventud para que lidere campañas comunitarias que cuestionen las normas y los mitos sociales, y conseguir que los hombres y los niños participen como aliados.
Pero este no es un objetivo que la juventud pueda alcanzar por sí sola, ni puede abordarse de forma aislada respecto a otras formas de violencia contra las mujeres y las niñas o la desigualdad entre los géneros; también requiere un fuerte liderazgo y compromiso político.
El año pasado, en la Cumbre de Nairobi sobre la CIPD25 (Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo), los Gobiernos, la sociedad civil, las organizaciones confesionales y las empresas privadas renovaron su compromiso de poner fin a la violencia por razón de género y a las prácticas nocivas —como la mutilación genital femenina— en un plazo de diez años, el mismo que se ha dado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En marzo se cumplen 25 años de la Plataforma de Acción de Beijing, un compromiso mundial para promover los derechos de la mujer en 12 ámbitos fundamentales, incluida la eliminación de todas las prácticas nocivas contra las niñas y las mujeres. Este año, anunciaremos la creación de una nueva Generación Igualdad a fin de impulsar más inversiones y resultados en materia de igualdad de género.
Ha llegado el momento de invertir y traducir en acciones concretas los compromisos políticos ya adquiridos. Ha llegado el momento de incrementar, mejorar y agilizar nuestras acciones a fin de acabar con esta práctica de una vez por todas. Ha llegado el momento de cumplir la promesa que hicimos a Tabitha y a todas las niñas de conseguir la erradicación total de la mutilación genital femenina de aquí a 2030”.