Ciudad de México.- Invertir en mujeres no sólo contribuye a la igualdad de género sino a sociedades más justas, prósperas y sostenibles, y en ese sentido la iniciativa privada tiene mucho qué aportar.

En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el Sistema de Naciones Unidas junto con las Embajadas de Estados Unidos y Canadá en México, la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Organon, TC Energía y Deloitte, convocaron al panel Invertir en Mujeres: acelerar el progreso en México en el que se compartieron experiencias y buenas prácticas para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en las empresas. 

“El Día Internacional de la Mujer es un día para revisar lo que hemos logrado juntos y soñar por lo que aún podemos hacer. Imaginemos un México donde cada mujer y niña tenga la oportunidad de brillar, de aportar a la economía y de liderar para encontrar soluciones a nuestros mayores desafíos”, dijo Alanna Armitage, Representante de UNFPA México, durante la inauguración del evento celebrado en la Biblioteca Benjamín Franklin, en la Ciudad de México. 

Capacitar al personal para romper estereotipos de género y erradicar la discrminación; promover los liderazgos de las mujeres, darles confianza para presentar sus ideas, desarrollar sus habilidades y garantizarles espacios laborales seguros y libres de violencia; romper la brecha salarial, fomentar la paridad y aplicar cuotas de género; visibilizar y normalizar en las oficinas temas como la menstruación, la menopausia, la maternidad, la paternidad y otros cuidados familiares; que el personal varonil y los directivos actúen con el ejemplo de la igualdad, y participar en rankings y certificaciones; fueron algunos de los ejemplos y propuestas presentadas por las empresas TC Energy, Condé Nast, Scania México, Microsoft, Organon y Essity/Consumer Goods America. 

“La brecha de género no sólo es un problema de las mujeres. Es un problema social en el que tenemos que involucrarnos tanto hombres como mujeres (...) Y a veces hay que forzar las cosas y ser un poco activistas dentro de las compañías para que las cosas cambien”, destacó Javier Carrascón, CEO y Director General de Condé Nast México y Latinoamérica. 

Al ritmo que vamos, según el Secretario General de la ONU, António Guterres, tomará 300 años alcanzar la igualdad de género. Uno de los principales obstáculos para lograrlo es la alarmante falta de financiamiento, con un abrumador déficit anual de 360 mil millones de dólares en las medidas destinadas a alcanzar este objetivo a nivel global.

De acuerdo con el Informe sobre la Brecha Global de Género del Foro Económico Mundial, el cual analiza la participación de las mujeres en la esfera económica, educativa, de la salud y la política, México se encuentra en el lugar 33 de 146 países. En el rubro sobre el acceso de oportunidades económicas, sin embargo, se encuentra en el lugar 110 de 146. 

“Las mujeres en nuestro país no tienen acceso a empleos formales y de todas las personas que trabajan, el 57% de las mujeres lo hacen en la informalidad", destacó Abril Rodríguez Esparza, presidenta del Comité de Diversidad e Inclusión de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, quien también señaló como desafíos importantes la brecha salarial y la falta de representación de talento femenino en las posiciones de poder y gerencia. 

La mayoría de las y los participantes en el panel coincidieron en que el nearshoring es una gran oportunidad para incorporar a las mujeres mexicanas en más y mejores puestos de trabajo que van desde el transporte de carga hasta las industrias energéticas, mediáticas, de salud y las tecnológicas de alto nivel, entre otras. 

En México, destacó Rodolfo Hernández, gerente de soluciones de transporte sostenible en Scania México, sólo 2.4% de las personas que se dedican a manejar un camión son mujeres. Abrir la puerta de este sector a madres de familia o mujeres que trabajan en maquiladoras podría ayudarles a mejorar su calidad de vida, agregó.

Por su parte, Rebeca Servín, Directora de Asuntos Jurídicos y Filantropía de Microsoft, señaló que hay un hueco en la industria de la tecnología y la información por la falta de mujeres. En ese sentido, invitó a romper los estereotipos culturales y a potencializar el desarrollo de las niñas y adolescentes en áreas como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. 

“Lo que la iniciativa privada tendríamos que realizar es medir y evaluar el problema de la desigualdad de género e impulsar acciones. No va a haber prosperidad económica, no va a haber inclusión laboral ni digital de las mujeres, no va a haber bienestar, si no atendemos el fenómeno del embarazo adolescente”, señaló Erik Bakker, Director de Asuntos Externos, Acceso y ESG, Organon.

Para que el nearshoring sea un éxito para todo México no sólo se requiere infraestructura, también se requiere del talento femenino, indicaron. Y para ello también se necesita que las  empresas inviertan en las mujeres a través de capacitaciones, becas, cursos y mentorías, además de apostarle a políticas integrales de inclusión y diversidad. 

“Tenemos que presionar, literalmente presionar (...) Las mujeres en México son una fuerza laboral altamente calificada. Sólo necesitan la oportunidad”, dijo Jennifer Pierce, presidenta de TC Energy. 

“Invertir en las mujeres es clave para alcanzar un futuro equitativo. Es urgente que aumentemos el financiamiento, no sólo en reconocimiento de los derechos de las mujeres, sino en la búsqueda de un mundo más justo, próspero y sostenible para todas y todos”, concluyó Peter Grohmann, Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México.