Hoy en el Día Mundial del SIDA expresamos nuestra solidaridad a todas las personas que viven con el VIH y el SIDA para que puedan vivir libres del estigma y la discriminación. Y recordamos y rendimos homenaje a quienes han perdido la vida a causa del SIDA. Hoy, hacemos un llamamiento para el acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo, y el respeto de los derechos humanos para todos y todas. Mediante la promoción y protección de los derechos humanos, la educación y la igualdad de género, especialmente para los más vulnerables y las poblaciones en riesgo, podemos hacer que la respuesta al SIDA sea más eficaz.
En algunas partes del mundo, las niñas y mujeres son afectadas desproporcionadamente por el VIH debido a la incapacidad global para hacer frente a su vulnerabilidad. Exhortamos a abordar la violencia de género y la discriminación, y promover el empoderamiento de la mujer en los programas de prevención del VIH. En 2008, casi el 10 por ciento de las muertes maternas estuvieron relacionadas con el VIH, y menos de la mitad de las mujeres embarazadas con VIH recibieron tratamientos antirretrovirales para prevenir la transmisión del VIH a sus hijos e hijas.
Juntos, podemos alcanzar los objetivos comunes de acceso universal a la salud reproductiva y acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo, trabajando juntos para preservar la salud materna e infantil, mientras que prevenimos y tratamos el VIH y el SIDA. Al vincular la salud sexual y reproductiva y políticas, sistemas y servicios para el VIH, podemos salvar y mejorar vidas, acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio y aumentar el uso eficaz de recursos escasos. Les exhortamos a promover el acceso universal y los derechos humanos para todos y todas, hoy y todos los días
