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Desde 1987 el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha celebrado año tras año el Día Mundial de la Población con el objeto de crear conciencia sobre los asuntos de población y el desarrollo. El Día Mundial de Población que hoy celebramos se ha dedicado al tema de un planeta con 7 mil millones de habitantes que según estimaciones de la División de Población de las ONU se alcanzará el próximo 31 de octubre. El alcanzar este hito no debe verse con fatalismo, sino como un reto, como una oportunidad y como un llamado a la acción. Es un momento clave para tomar decisiones que aseguren un planeta sano, más justo, más equitativo y más sustentable para las generaciones actuales y futuras.  

Los progresos alcanzados en las últimas décadas en varios frentes muestran que con decisión política es posible avanzar.   Presentaré algunas cifras que muestran este progreso: La pobreza sigue reduciéndose en muchos países y regiones a pesar de los problemas económicos del 2008‐2009. Sin embargo, esta tendencia global no ha sido homogénea y refleja principalmente el crecimiento sostenido que ha ocurrido en Asia oriental, especialmente en China, India y en otros países emergentes. Se han obtenido avances notables en educación particularmente en el África subsahariana. La mejor cobertura de vacunaciones ha reducido la mortalidad de los niños menores de 5 años. Los esfuerzos realizados en la prevención y el tratamiento del VIH están dando resultados.

Las nuevas infecciones por VIH están disminuyendo de modo constante, principalmente en África sub sahariana y en Asia.  Hay progresos también en otras metas. No obstante estos avances, aún quedan muchos retos, particularmente si tenemos en cuenta que la población mundial seguirá creciendo durante el presente siglo hasta estabilizarse a fines de este siglo. De acuerdo la División de Población de la ONU, el planeta alcanzará 9 mil millones de habitantes en el año 2043, de acuerdo a la variante media.  

Es importante resaltar que pequeñas variaciones en los niveles de fecundidad pueden producir grandes diferencias en la población a largo plazo. La variante alta que llevaría a una población mundial de 10.6 mil millones en el 2050, solo considera la mitad de un niño por encima de la variante media. La variante baja estima medio niño por debajo de la variante media y llevaría a una población mundial de 8.1 mil millones en 2050. Que cualquiera de estos escenarios futuros se materialice dependerá de las decisiones que a nivel global, nacional e individual se adopten.  

Por ello, es urgente cerrar las brechas entre los que viven en pobreza extrema, que están en desventaja por razón de su sexo, edad, grupo étnico o discapacidad y los que lo tienen todo.   En este sentido, que prioridades son urgentes atender para asegurar un mundo futuro justo, equitativo  y sostenible? 1. Atender a los derechos y el desarrollo de los/las jóvenes Actualmente el número de personas jóvenes es el más grande de toda la historia de la humanidad. Existen 1,200 millones de jóvenes entre los 15 y los 24 años en el mundo.    En muchos países en desarrollo persisten limitaciones para el desarrollo de la juventud.  

Invertir en la juventud es invertir en el futuro de la  humanidad. Por otro lado, el no invertir en la juventud puede exacerbar problemáticas sociales y económicas a futuro. 2. Atender y/ o anticiparse a los efectos del envejecimiento de la población   El envejecimiento de la población es un proceso casi universal que afecta casi a todos los países del mundo. En 1950 había 200 millones de personas de 60 años o más y en 2009 habían sobrepasado los 700 millones. Se calcula que para 2050, habrá 2.000 millones de adultos mayores. En las regiones en desarrollo, las personas de edad representan actualmente tan sólo el 8% de la población, pero se calcula que para el año 2050 representarán un 20%, lo que significa que, a mediados de siglo, el mundo en desarrollo puede llegar al mismo estadio de envejecimiento que los países desarrollados en la actualidad.

El envejecimiento de la población tendrá importantes consecuencias en la economía, en la seguridad social y los servicios de atención de la salud.   3. Generar capacidades locales para dar respuesta a la creciente urbanización   

En 2008 la población mundial alcanzó una mayoría urbana. Esta tendencia se agudizará en las próximas décadas.   Mejorar las vidas de la creciente cantidad de pobres en zonas urbanas seguirá siendo un reto monumental.   Para ello, es fundamental fortalecer las capacidades de planeación de las ciudades, especialmente de las medianas, para recibir a una creciente población y estar en capacidad de responder a las necesidades es una prioridad.

4. Atender la salud sexual y reproductiva de hombres y mujeres. La mortalidad materna sigue siendo inaceptablemente alta en muchos países en desarrollo. La gran mayoría de las muertes maternas son evitables.    En la mayoría de las regiones, la tasa de fecundidad adolescente disminuyó entre el año 1990 y el 2000; pero durante los 8 años siguientes la reducción se hizo más lenta y la tasa incluso aumentó en ciertos países.  

Es necesario intensificar los  esfuerzos para retrasar o prevenir los embarazos no deseados entre adolescentes y jóvenes. Esto no sólo redundaría en una mejor salud materna, sino que contribuirá también a reducir la pobreza, a aumentar la igualdad entre los sexos y a empoderar a las mujeres. La necesidad insatisfecha de métodos anticonceptivos es todavía alta en muchas regiones. A nivel mundial, más de 120 millones de mujeres de 15 a 49 años, casadas o en relación de pareja, no tienen satisfechas sus necesidades de planificación familiar para retrasar o evitar el embarazo.   Las mujeres y la juventud son especialmente vulnerables al VIH. En todo el mundo, casi el 23% de todas las personas seropositivas es menor de 25 años.

Los jóvenes (de 15 a 24 años) representan el 41% de los nuevos infectados.   5. Elevar la oferta y calidad del empleo laboral Persiste el desempleo, hay una lenta generación de empleo y un déficit de trabajos decentes en los países en desarrollo, incluso en los de más rápido crecimiento. Las oportunidades de tener un empleo productivo y a tiempo completo siguen siendo escasas, particularmente para las mujeres y los/as jóvenes. En casi todas las regiones en desarrollo una buena parte de los trabajadores tiene un “empleo vulnerable”, caracterizado por contrataciones informales, falta de protección social adecuada y bajas remuneraciones.

6. Atender al desarrollo sustentable   A nivel mundial, la deforestación descendió pero la mayor pérdida de bosques sigue registrándose en los países tropicales, mientras que las ganancias netas se producen principalmente en los países templados y en los de las zonas boreales. La rica biodiversidad de los bosques del mundo sigue en peligro por la alta deforestación mundial, por la degradación de los bosques y por el deterioro de los bosques primarios. Sigue aumentando la emisión mundial de gases de efecto invernadero, lo cual recalca la urgente necesidad de fortalecer las acciones contra el cambio climático.  

En 2008 las emisiones estuvieron un 38% por encima del nivel de 1990. Las emisiones per cápita más altas han seguido produciéndose en las regiones desarrolladas.   Para finalizar, desearía reiterar que: A pesar de los esfuerzos realizados y progresos obtenidos existe urgencia de   actuar ahora para erradicar las inequidades, garantizar la sostenibilidad del planeta y mejorar la calidad de vida de los grupos más vulnerables ‐‐‐ jóvenes, mujeres, adultos mayores‐ ‐‐ de hoy, así como de las generaciones futuras.    El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) está convencido de que es fundamental reconocer a las personas jóvenes como sujetos de derechos, y promover su empoderamiento.   Invertir en las y los jóvenes, es por tanto una prioridad para un desarrollo justo equilibrado y sostenible. Los estados deben asumir esta responsabilidad.  

En este sentido, es urgente mejorar las  oportunidades de educación y de acceder a un empleo digno; facilitar el acceso a servicios de salud, especialmente de su salud sexual y reproductiva; aumentar los espacios de participación efectiva que les permita involucrarse en las decisiones que les afectan; facilitar alianzas inter generacionales con las personas mayores; y, principalmente, promover su conocimiento, apropiación, y capacidad de exigir sus derechos humanos. En un mundo de 7 mil millones de habitantes cada persona es importante, por eso hoy, en el Día Mundial de la Población, el Fondo de Población de las Naciones Unidas pretende fomentar la reflexión sobre lo que significa vivir en un mundo con 7 mil millones de habitantes y promover acciones que ayuden a resolver aquellos problemas que nos afectan a todas y todos.