El personal jurisdiccional en su conjunto se enfrenta a dos grandes desafíos al impartir justicia en casos relacionados con orientación sexual, expresión e identidad de género y variaciones en caracteres sexuales (OSICGS). Primero, existe una brecha entre lo establecido en la normatividad vigente a nivel internacional, nacional y local en la materia, y la forma en la que las y los operadores jurídicos implementan los derechos y obligaciones que consagran. Las razones de este desajuste pueden ser por diversos factores, pero se ha determinado que el motivo principal es que la efectividad de las leyes y el logro de sus objetivos y metas es reducida.
Los datos empíricos y la reflexión consciente de esos procesos de pensamiento pueden ayudar a combatir ese comportamiento aprendido. Además, al educarles sobre la realidad de las personas LGBTQ+ y sus vidas, el personal del Poder Judicial, encargado de hacer cumplir la ley, puede reconocer las suposiciones erróneas que subyacen a sus decisiones y puede corregir su forma de pensar y mejorar las decisiones que toman (cf. Kang y Banaji, 2006). Así, el personal judicial puede aprender a interactuar de manera más adecuada con las personas LGBTQ+ en sus tribunales y mejorar la calidad de esas interacciones.
Como resultado de esta investigación, presentamos aquí un informe que sirve de base para diseñar un programa de sensibilización judicial respaldado con evidencia empírica. Este programa se centra en temas de orientación sexual e identidad y expresión de género. Tanto el informe como el programa de sensibilización se basan en los estándares nacionales e internacionales en la materia y en las mejores prácticas internacionales.