Unidas Crecemos es una iniciativa impulsada por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en México, en colaboración con aliados estratégicos que han decidido invertir en las niñas adolescentes porque las reconocen como agentes de cambio para sus propias vidas y las comunidades a las que pertenecen.

El proyecto nació en 2015 como una de las estrategias centrales del UNFPA, a partir de la revisión y adaptación de la metodología "Abriendo Oportunidades", que fue diseñada por el Population Council e implementada conjuntamente con el UNFPA desde hace 12 años en Guatemala y que ha alcanzado a más de 8,000 niñas adolescentes en este periodo.

Unidas Crecemos tiene como objetivo fortalecer la ciudadanía de las niñas adolescentes y facilitar su acceso a servicios de educación y salud. Para lograr lo anterior, se crean clubes en espacios comunitarios públicos, en los que se les brindan talleres de capacitación en temas tales como: derechos humanos, igualdad de género, salud sexual y salud reproductiva, prevención de la violencia, entre otros. Anudado a lo anterior, el proyecto promueve una estrategia de trabajo comunitario que involucra a las autoridades de gobierno locales, docentes y familias, con el fin de articular esfuerzos para fomentar el desarrollo de las niñas adolescentes y facilitar un entorno en el que se respeten sus derechos humanos.

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Unidas Crecemos impacta en:

Niñas Adolescentes 

Las niñas adolescentes que participan en Unidas Crecemos se reconocen como poseedoras de derechos humanos, saben que son valiosas e inteligentes, defienden su derecho a una vida libre de violencia -incluida la violencia sexual- y aumentan sus conocimientos en materia de salud sexual y reproductiva, por lo que cuentan con más herramientas para la prevención del embarazo adolescente y la formulación de un plan de vida.

Mentoras del proyecto

Las mentoras de Unidas Crecemos reciben capacitación en derechos humanos, igualdad de género, salud sexual y reproductiva, autoestima, prevención de la violencia, interculturalidad, estrategias de planeación e intervención comunitaria, entre otros temas que les permiten reforzar sus liderazgos.

Familias de las niñas adolescentes

Las familias además de disfrutar los cambios que experimentan las niñas adolescentes, acuden a las mentoras para recibir orientación y consejería en los diversos temas que se abordan en el marco del proyecto.

Comunidad

Las autoridades escolares, gubernamentales y líderes comunitarios, encuentran en Unidas Crecemos la oportunidad de potenciar las acciones que realizan para atender a las niñas adolescentes y con ello fortalecer la cohesión social en sus comunidades.

Resultados del primer año de implementación

Los siguientes son algunos de los resultados alcanzados durante el periodo de 2015 - 2018:

• 2,000 niñas han participado en las actividades del proyecto.
• Modelo implementado en 5 Municipios y 3 Alcaldías de la Ciudad de México. A saber:
  • Tapachula, Chiapas
  • Ciudad Valles, San Luis Potosí
  • Atlequizayan, Puebla
  • Lerma, Ocoyoac y San Mateo Atenco, en el Estado de México
  • Álvaro obregón, Gustavo A. Madero y Milpa Alta en la Ciudad de México
• 58 mujeres jóvenes capacitadas en el Modelo, fortalecieron sus liderazgos y se desempeñaron como mentoras de Unidas Crecemos.
• 3800 personas adultas (integrantes de las familias de las niñas adolescentes y personal docente)  informadas acerca de la prevención de la violencia, la prevención del embarazo adolescente y los derechos humanos.
• Las niñas adolescentes se reconocen inteligentes y con capacidad de tomar decisiones sobre su vida y comunidad, por lo que se involucran en mejorar a esta última.