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A nivel mundial, cada día 20,000 niñas y adolescentes menores de 18 años de edad dan a luz en países en desarrollo. Esto equivale a 7.3 millones de partos cada año.

Cuando una niña o una adolescente queda embarazada, significa que hemos fallado como garantes de sus derechos, la vida de esa joven cambia radicalmente. Es posible que abandone la escuela, por lo que su inserción al mercado laboral suele ser en condiciones precarias, perpetuando el círculo de la pobreza. Además, su salud e incluso su vida también se ven comprometidas. Las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de muerte en niñas y adolescentes.

El embarazo en adolescentes no sólo tiene repercusiones en la salud de las adolescentes y de sus hijos, sino en el abanico de opciones para su proyecto de vida, en sus relaciones sociales y en sus posibilidades de desarrollo, entre otros aspectos. Ser madre o padre adolescente suele reforzar una serie de condiciones de vulnerabilidad asociadas a la falta de preparación para esta nueva responsabilidad, características propias del desarrollo en esa etapa y a la adopción de roles de género tradicionales, así como a la pérdida de vivencias y adquisición de conocimientos propios de la adolescencia. Adicionalmente, la maternidad y paternidad temprana, suele tener efectos negativos graves en los hijos e hijas de las y los adolescentes, exponiéndose a condiciones adversas que obstaculizan su desarrollo.

Por lo anterior, el Gobierno de México lanzó en el 2015, la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescente (ENAPEA) y el UNFPA se ha sumado activamente para contribuir a los esfuerzos nacionales para la implementación de la ENAPEA.

Nuestro desafío

En México, el número de adolescentes entre 10 y 19 años de edad es de más de 22.2 millones de personas (casi el 20% de la población total del país). Hay 11.6 millones de mujeres de entre 15 y 24 años de edad. De éstas, 5.7 millones son niñas entre los 10 y los 14 años de edad.

La disminución de la fecundidad ha sido menor entre adolescentes. Uno de cada cuatro embarazos entre las adolescentes no fue planeado y uno de cada diez embarazos no fue deseado.

Entre menor es la edad a la que ocurre la primera relación sexual, menor es la probabilidad de que utilicen algún método anticonceptivo y los mayores niveles de demanda insatisfecha de anticonceptivos se ubican en adolescentes en comparación con el total nacional.

Casi uno de cada 5 de los nacimientos ocurridos anualmente en México, son en mujeres menores de 20 años. Los embarazos en menores de 15 años se han incrementado, pasando de 8,085 en 2006, a 11,808 en 2016.

El embarazo en adolescentes implica un costo de casi 63,000 millones de pesos anualmente para el país, lo que representa el 0.27% del producto interno bruto. Con esos recursos, se podrían construir 9,582 escuelas.

Nuestras estrategias

El UNFPA brinda cooperación estratégica y acompañamiento para fortalecer la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA), a través de fortalecer los Grupos Estales para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (GEPEA). En este sentido, se han desarrollado herramientas, guías y materiales para apoyar la implementación de la ENAPEA y se está implementando un curso virtual para el funcionariado de los GEPEAS.

Asimismo, el UNFPA colabora para fortalecer el Modelo de Atención Integral a la Salud Sexual y Reproductiva (SSR) de Adolescentes y los Servicios Amigables de SSR, en estrecha colaboración con la Secretaría de Salud de México. Al respecto, se elaboró un manual para impulsar la prescripción de anticonceptivos reversibles de acción prolongada (ASAP)para adolescentes.

Se trabaja también para fortalecer la Educación Integral en Sexualidad (EIS), en el contexto de la ENAPEA y a través de estrategias virtuales.

El UNFPA ha contribuido para el diseño e implementación de un mecanismo para la atención de niñas y adolescentes embarazadas y madres (NAMES), el cual se está impulsando con apoyo del Sistema  Integral para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (SIPINNA) de México.

Se ha impulsado también una estrategia para impulsar la participación de la población adolescente en la ENAPEA que está siendo difundida con apoyo del SIPINNA.

Se están llevando a cabo estudios sobre los costos del embarazo en adolescentes para impulsar acciones de abogacía y crear conciencia sobre la necesidad de invertir en la prevención del embarazo en este grupo de edad.

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